Un Juez que vino a Yucatán
Por Jorge Alanis / Nuevas Rutas

Fue el juez en pista de calificación quien da cuenta de los avances en Yucatán y aunque llegaron pocos borregos, se percató que más ovinocultores se dieron a la competencia.
La demanda es mucha, cuenta el juez que después de la pandemia muchos productores redujeron sus rebaños a casi nada incluso, muchos desaparecieron, por lo que los vientres son escasos y muy cotizados. Es aquí donde se puede aprovechar en el repunte, en la oleada de pedidos, en la venta de borregos.
Se han especializado y preocupados por la supremacía, por mejorar más que otros, se nota, se demuestra en la pista. Cada rancho llega con lo mejor de su esfuerzo y cada participación llega con una fuerte carga de éxito y aunque no lleguen a la final saben que lo que llevaron está bien, solo que falta algo, muy poco y, es ahí donde se deben poner rigurosos con sus propios rebaños.
El Juez que estuvo en la pista de calificación, Juan Bernardo Mojica, juez quien calificó en la pista en la XIX Exposición Regional Ovina sostuvo una pequeña charla con Nuevas Rutas y así expuso sus impresiones de quien desde los Altos de Jalisco observó muy de cerca el trabajo de Yucatán.

¿Cuál es la impresión que se lleva, la experiencia que se lleva con la ovinocultura aquí en Yucatán?
“Ya tengo la dicha de haber venido en algunas dos ocasiones anteriormente, en algunas participando como productor y en otras como juez. La verdad es que siempre lo he dicho, la gente por acá es muy echada para adelante, lo que se pone a hacer lo hace bien. Cuando vine por primera vez había mucha cantidad de animales, más que ahora, pero la calidad ahora es, es superior a la cantidad. Ahora no hay tanto animal, pero hay mucha calidad y creo que va, va subiendo. Veo productores nuevos, que eso da gusto. Creo que el Doctor Franklin, que es el que encabeza a los ovinocultores de esta región, está haciendo las cosas de manera correcta y eso es bueno porque impulsa mucho al gremio y a la economía de acá de Yucatán.”
¿Podría decir en sus palabras que estamos en un buen momento aquí en Yucatán, en este sector?
“Yo creo que estamos en buen momento. El gremio de la ovinocultura, en todos lados, porque desgraciadamente, años anteriores, con el tema de pandemia se acabaron muchos rebaños, o unos se acabaron por completo y otros bajaron mucho la cantidad de sus hatos, de sus vientres. Entonces hay una escasez de borrego, lo que hace una demanda, y hay una demanda superior a la producción. Por lo tanto hay precios de bonanza para poder aprovechar y que la gente se anime a entrar a este gremio y a esta actividad.”







¿Entra Yucatán entonces en la repoblación de la ovinocultura a nivel nacional?
“Bueno, yo vengo de la zona centro, yo estoy en el estado de Jalisco, en Los Altos para ser exacto, y sí, la verdad es que todos los compañeros por ahí, los que estamos en las asociaciones con ganado de registro, bajamos muchos los inventarios y los de ganado comercial de plano desaparecieron muchos. Entonces ahora hay mucha demanda, están buscando mucho vientre para, para reponer y repoblar los hatos. Por lo tanto, yo creo que por buen tiempo hay futuro en la ovinocultura.”
¿Cuál es el consejo que nos deja aquí en Yucatán a nuestros amigos ovinocultores?
“Que sigan como están haciendo las cosas. La verdad, van por muy buen camino. Que inviten a las personas, y que las personas que se quieran incorporar a esta actividad, que busquen, que busquen consejos con la asociación, para que los orienten, los que sean nuevos, que no tengan conocimiento de cómo hacer o qué hacer, para que no vayan a entrar y se vayan a tropezar y que vayan a desilusionarse de esta actividad, que es tan noble y que tiene un futuro muy, muy prometedor.”
Por último, Franklin Quiñones entró con esta, en esta decimonovena Exposición Regional Ovina, con una, una raza que no había entrado anteriormente, que es común en otros lados, en otras ferias. Yo escuchaba que le daba ánimos a Franklin, el atrevimiento que hizo de entrar este año con esta raza charollais. ¿Cuál es su impresión?
“La verdad, más que nada, el reconocimiento que le hacía es por haberse tomado el atrevimiento de traer esa raza, que la verdad normalmente la utilizan en zonas en climas muy fríos. Es una raza de origen francés, por ejemplo, los climas pues son completamente diferentes. Sin embargo, es una muy buena raza para cruzamientos terminales, para producir carne con líneas con razas maternas, cruzas con con Charol, y sacas muy buenas ganancias de peso. Ahora el Doctor Franklin invitó a otro productor y a varios productores más a que participaran en pista. Es primera vez que, que hacen esa calificación del ganado Charollais aquí en, en Yucatán. Y la verdad es que, que eso habla, habla bien. A lo mejor no es la raza más fácil de criar acá, pero, pero sí se puede adaptar.”
Se está logrando, esta fue el atrevimiento de una raza de, de un clima totalmente distinto.
“Es correcto. Por eso le hacía el reconocimiento de que se aventó, pues, se tomó el riesgo para para innovar con una raza que sus cruzamientos generan buenos dividendos al aumentar los kilos al destete y en la engorda. Los canales salen de muy buena calidad.”
¿Y los resultados que vio aquí en Yucatán los vio bien?
“Sí, la verdad que los animales que están metiendo están de muy buena, de muy buena calidad. Hubo algunos rebaños que normalmente los veías en condiciones diferentes, pero veo por ahí en redes sociales que están trabajando más en lo productivo, están metiendo animales mucho a pastoreo y eso habla de la productividad, que bajas costos de producción. Por lo tanto, el tema de pistas es un, es algo que te sirve principalmente para ver cómo estás parado en relación a quién. Tú tienes tu, tu rebaño, estás iniciando, dices: ‘Bueno, yo sé que Fulanito de tal tiene ya varios años, yo estoy iniciando, voy a ir a la pista con el afán de ganar, pero más que nada para saber dónde estoy parado, para compararme y medir fuerzas con ellos para ver si estoy haciendo las cosas bien o no.’ O muchas de las veces tenemos un concepto, tenemos un criterio de un, para un animal, creemos que nuestro animal es de buenas formas, no tiene defectos. Sin embargo, llega el juez y te empieza a marcar lo que tú no viste. Muchas veces vemos a los animales con el corazón, y hay que aprender a verlos con la cabeza, empezar a ser honestos con nosotros mismos, saber, primero ver los defectos en nuestros animales y, así podemos ver defectos en animales del vecino. De otra manera estaríamos haciéndonos tontos y engañando al gremio de la ovinocultura.”
Entrar en un bucle negativo.
“Es correcto.”









